Clint nos gustas delante y detrás de las cámaras, te admiramos y te queremos, pero por ser quién eres no vamos a ocultar nuestro descontento; y para más inri, desde hace más de 10 años. Por mucho Clint que seas no te libra de las malas críticas.
En "La Mula", Earl Stone (Clint Eastwood) un octogenario que se dedica al cultivo de flores, tras malos tiempos, y una ejecución hipotecaria, se le ofrece ser mula, es decir, transportar droga de un sitio a otro. Está basada en hechos reales.
La película se centra sobre todo en la peculiar personalidad de este hombre que prefiere emplear su tiempo en cultivar flores que dedicárselo a su familia. Incide en su forma despreocupada y juvenil de ir por la vida. Tiene buena narración y buen ritmo pero carece de fondo, no tiene profundidad, es una película insustancial. Nos habla sobre la redención pero sin exponer causas ni sufrimientos del protagonista. Si la conclusión que quieres llegar es que lo importante es la familia, ésta no es la historia adecuada para desarrollar tales argumentos. Esta película sin Clint, hubiera pasado desapercibida por el público.
En estos últimos años el nivel de sus películas ha bajado notablemente; las podríamos calificar de films de sobremesa. Lejos quedan sus títulos emblemáticos, lo mejor han sido la adaptación de novelas, él nunca ha escrito un guión:
Infiernos de cobardes.1973.
El jinete pálido.1985.
El sargento de hierro.1986.
Bird. 1988.
Sin perdón. 1992.
Un mundo perfecto.1993.
Los Puentes de Madison. 1995.
Mystic River. 2003.
Million dollar baby. 2004.
Clint Eastwood tiene 88 años y se dice que podría ser su última pelicular como director. Su cine desde sus comienzos hasta "Mula , es simplista, sin máscaras, sabe lo que quiere narrar y lo hace de forma directa. Ese es su estilo, una interiorización de sus personajes en pos de una moralidad, redención, misericordia, la definición y lucha entre el bien y el mal, en definitiva ver el purgatorio de sus personajes y el por qué de las decisiones que se adoptan. Su cine es reflexión.
Si me dan a elegir entre Eastwood como actor o director, no sabría contestar. Su fama de actor se la ganado interpretando a personajes rudos, con mal carácter,; todos conocemos sus expresiones, sus muecas, su mirada penetrante, un repertorio que dicen mucho sin hablar, la verdad es que se ha encasillado bastante. Sin embargo como director nos ha dejado diferentes temáticas y con diferentes profundidades, si bien le ha faltado un estilo personalizado, ha sabido transmitir historias que han llegado al corazón de muchos y ganarse así su respeto de la crítica y el público.
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